[ID] Troy Van Leeuwen — [Idol]

No era un vil iluso, sabía a la perfección que debía estar lo más despierto posible en ese día especial, pese a que Shining le caiga gordo en ocasiones, estaba en la obligación de cumplir con sus expectativas, en efecto, Troy tenía en claro sus prioridades, podía dejar de lado su criterio objetivo sobre la rotura de su anterior banda y dejar pasar de largo los comentarios, Shining tenía visión en ese campo y cuestionar su trayectoria sería  hacer un pésimo movimiento en un tablero de ajedrez.

Que su nombre  opacara el de los demás artistas con el que compartía afiche le era de menos, los demás no eran más que sus simples teloneros, a esas alturas ya estaba preparado para toda la presión que los artistas sienten cuando están en la mira del mundo, dejar satisfechos a cada fan que llenaba el estadio era lo primordial, más aún cuando se sabe que hubo gente que se quedó a fuera, lo que siempre pasa cuando se trata de un Idol de la agencia Shining.

Acaba de salir de maquillaje esperando algo ansioso al manager que la agencia le asigno para esa ocasión, sin embargo el  día tenía más de una prueba, de pronto su camerino fue inundando por un cuarteto de fanáticas que no consideraban evitar sofocarlo con su desmesurada pasión y vaya que odiaba cuando los fans se ponían en ese tedioso plan, ¿por qué lo endiosan de esa manera? , no obstante debía tener en mente esa última petición que le habían dejado.

''...no pierda los estribos''

Su vista bicolor estaba ocultada por unas gafas oscuras que le ayudaron mucho en disimular su disgusto, si ellas lograron evadir la seguridad, bajo ningún concepto debía arruinar la imagen e ilusión que tenían sobre Troy, obviamente siempre manteniéndose a raya y con acciones prudentes, se dejó fotografiar y firmó todo lo que le ponía en frente, mostrándose afable y amable en todo momento.  Fue interrumpido por el manager que se sorprendió verlo en esa faceta, era joven, sí, pero era un profesional.

Notó entonces que una de ellas dejó a la vista un gesto desilusionado porque Troy no alcanzo a firmar el album de Vicarious Redemption que apretaba con fuerza contra su pecho, frenó su andar y cogió nuevamente el marcador de tono negro, dejó con pulcra caligrafía una bonita dedicatoria, y si eso fuera poco, se quitó las gafas y las dejó sobre la cabeza de su fan, no dijo nada más, soló un guiño acompañado de una sonrisa fue suficiente para volver a elevarla a su nube rosa, la saberse que tuvo la atención del ídolo que ella amaba.

Se encaminó hasta el escenario donde se dedicaría a responder las preguntas de la prensa, gente de revistas importantes, de moda e incluso de la farándula se hallaban presente, supo responder lo básico, sobre lo de su vida personal, amorosa y sobre sus proyectos, dio una opinión acerca de su carrera, pero no estaba allí sólo para responder eso, de pronto y cómo era de esperarse, la prensa empezó a tocar un punto sobre su pasado que hasta el día de hoy quería dejar en el olvido, ¿pero cómo hacerlo cuando la gente seguía teniendo en tal alta estima a Vicarious Redemption?

—¿Que les puedo decir?, Klas y Jean son unos excelentes músicos, amigos antes que colegas, sé que están escalando los peldaños con la misma vehemencia con la que hemos iniciado como banda, ¿y quién dice si Vicarious Redemption no vuelven a congeniar en un estudio para sorprender a los fans con un nuevo disco, vamos que el mundo del espectáculo es de todo, menos predecible. —sonrió para luego vocalizar las palabras que todos andaban esperando oír—Por mi parte estoy abierto a cualquier posibilidad de lanzar un próximo album de estudio con Vicarious...—con eso finalizó la entrevista.

La fase dos del día ya estaba concluida, sin embargo la noche llegó y los teloneros se encargaron de dar los aparetivos a un público demandante, eran excelentes artistas, pero había que ser sincero, la gente que ocupó su lugar en ese enorme estadio lo hicieron por una sola persona; Troy, el mismo nombre que se oiría entre cánticos y coros creando un ambiente que los demás músicos envidiarían. No se hizo de esperar más y dio un show a la altura de toda estrella que estaba en las filas de Shining Records.

Ya cuando finalizó y llegó a su departamento, se aplastó en su cama, dormir era la mayor exigencia de su cuerpo, ahora sólo tendría en mente callar al fastidioso de Shining o en su defecto esperar otro trabajo...no se debía subestimar ni tener una idea errónea de que ese era un mundo fácil, sin embargo, el gozo que se experimenta es único, no lo cambia por nada.