ID Odette Leblanc - Idol Clase S

Odette Leblanc

Estudiante Idol, Clase S

This is my...

Criada en una familia modesta, sin lujos pero tampoco con carencias. Posiblemente base importante de su formación que diera como resultado la persona que es ahora; eso y otras cosas más. A muy temprana edad se le inculcó la firme idea de que no había mejor ambición que luchar por la felicidad y que, no tendría mejores posesiones que la gente la amaba y viceversa; o la satisfacción de alcanzar un sueño.

Bajo esta primicia, los padres de Odette siempre estuvieron pendientes de las aspiraciones de ella, haciendo todo cuando les era posible para apoyarla en conseguirlo, en especial su padre que era quien se encargaba del sustento de la familia.

Entre aquellos sueños de infancia, se encontraba el ferviente deseo de convertirse en una gran bailarina de ballet; estudió desde muy pequeña dicha disciplina que desempeñaba con alegría y ahínco, pues más allá de su amor al ballet, Odette también era consciente del gran esfuerzo que su familia hacía para concederle su educación vocacional. Así es que con los ingredientes correctos Odette demostró un increíble talento y una gracia difícil de despreciar que poco a poco fue ganando relevancia en su pequeño medio que comenzaba a dilatarse en silencio mientras ella pasaba del reparto complementario a convertirse en la protagonista de algunas puestas en escena.  

De esa manera pasaron muchos años, el talento de la menor se hizo mayor y logró tener la formación que le logró el protagónico de “El cascanueces” en un casting para la temporada invernal del ballet en Paris.

Habían siempre sido un núcleo familiar pequeño y unido, sólo bastaba que un eslabón se debilitara para que el resto también lo hiciera. El padre de Odette, padecía una enfermedad que lo fue deteriorando, primero fue incapaz de trabajar y después, murió. Pero las responsabilidades no se detendrían por ello, aún con el luto encima Odette llevaba un prometedor y enorme compromiso a cuestas que no podía dejar pasar, tanto por sí misma como por su madre; pues la menor se sentía ahora responsable de ella y afortunadamente entre el esfuerzo de su fallecido padre y las ganancias que su floreciente carrera como bailarina comenzaba a dejar, al menos funcionaban para mantener la vida sencilla que llevaban hasta entonces.

A partir de entonces, Odette comenzó a practicar más, con más fuerza, más tiempo, más ímpetu. Estaba exigiéndose demasiado; el duelo por su padre se estaba traduciendo en un olvido por su persona que poco a poco se tradujo en una incipiente desnutrición invisible a simple vista.

Meses más tarde llegaría el gran estreno del ballet que sería todo un éxito, el cual logró llenarles de un poco de sosiego y calidez a ella y su madre con ese nuevo logro, pues en él veían retribuidos los esfuerzos de su padre y esposo. Pero como era de esperarse, el éxito de unos a veces se convierte en la envidia de otros, algo normal en el medio.

A más de la mitad de la temporada, se sospecha que otras jóvenes de la compañía de ballet sabotearon una acto de Odette quien, gracias a la desnutrición y el suelo saboteado, provocaron una lesión que retiraría a Odette de los escenarios por un largo periodo de rehabilitación. Algo terrible para un bailarin o cualquier artista.

Esto sumió a Odette en una profunda depresión, fue el turno de su madre de volver a ayudarla, se convirtió en su soporte y la instó a una curiosa terapia para su espíritu, con música. Invitándola a cantar todos los días durante sesiones cortas pues la mujer sabía que su hija poseía una voz encantadora.

Aquello pareció funcionar, pero muy pobremente. El interés de Odette despertaría más tarde; para asegurar el futuro de su hija, el padre de Odette había dejado una cuenta generosa con la cual su madre  logró llevarla a Japón y mostrarle el emporio de arte dramático no sólo en el baile que Odette podría encontrar, en la Academia Saotome.

Su madre llevó a Odette a algunos de los debuts de los estudiantes clasificados, pero fue en uno en especial donde Odette pareció despertar de la oscuridad en que se había confinado.

Presenció el debut de un chico, había ocurrido algo allí, algo que no supo explicar; creía haber presenciado algo único y que había sido la única en detectarlo. Algo en las notas de aquel piano pero en especial… en la voz de aquel chico que sonaba tan vivo… Y ese mismo halo pareció contagiarse en ella dándole un nuevo sueño; en silencio se silenció se siente agradecida con él, salvada por él.

Desde entonces, Odette recobró su esplendor, parecía ser la misma de antes, incluso mejor. Segura de que todo tenía un porqué, incluso agradeció su accidente que le valdría la expulsión de la compañía de ballet. El tiempo de su rehabilitación también fue para tomar una formación musical en canto como era debido y prepararse para el ingreso a la Academia Saotome y convertirse en una Idol.

Psicológica

Descripción

PB de Personaje

Irisviel von Einzbern / Fate Saty Night